Órganos Genitales Externos Femeninos.
En conjunto se conocen como la vulva y están compuestos por:
Clítoris.
Órgano
eréctil y altamente erógeno de la mujer y se considera homólogo al pene
masculino, concretamente al glande. Histológicamente constituido por tejido
conjuntivo subepitelial ricamente vascularizado, con cuerpos cavernosos (tejido
muscular eréctil) y rica inervación.
Está unido a los labios menores y
recubiertos parcialmente por éstos. De hecho, habitualmente son sólo visibles el
capuchón y el glande del clítoris, que se hallan en la parte superior de los
labios menores, y que forman apenas una décima parte del volumen total del
clítoris.
Cuando
las células de la cara interna del prepucio del clítoris se descaman y hacen la
degeneración grasa que les caracteriza, forman elesmegma, como en el caso
masculino. La higiene habitual impide que éste se acumule. Si lo hiciera,
produciría irritaciones y adherencias, como sucede, de hecho, en los casos de
fimosis del clítoris.
En
él se concentran los nervios que producen placer sexual en la mujer. Este órgano
no tiene otra función conocida hasta el momento que la de causar placer de tipo
sexual a la mujer, por lo que en algunas sociedades del continente africano se
practica la mutilación sexual de las mujeres: la ablación de clítoris consiste
en su mutilación antes de que las jóvenes lleguen a la menarquía para tratar de
impedir que conozcan el placer sexual.
Tamaño.
El clítoris en toda su longitud puede
llegar a tener un tamaño de 10 a 13 mm, mientras que el glande clitoriano mide
entre 3 y 4 mm de ancho y 4 y 5 mm de largo (en estado de reposo) mientras en
erección puede alcanzar los 1 a 1,5 cm de longitud en la mujer promedio. La
parte visible del clítoris es el glande y es extremadamente sensible a la
estimulación directa en la mayoría de mujeres, prefiriendo la estimulación
indirecta a través del prepucio o capuchón clitoriano, el glande constituye sólo
la octava parte de todo el clítoris.
Desarrollo.
En
el desarrollo embrionario, hay una fase en que ambos sexos son indistinguibles.
El desarrollo del clítoris y los órganos sexuales externos de la mujer comienzan
a partir de la 7ª semana de la vida embrionaria. El clítoris se desarrollará a
partir del tubérculo genital análogo al glande del hombre.
En fases muy
tempranas, el clítoris realmente parece un pequeño pene, pero, gracias a la
acción de las hormonas maternas, adquiere su localización —anterior a la uretra—
y tamaño, más pequeño que en el varón.
Labios.
En número de dos
a cada lado, los labios mayores y los labios menores, pliegues de piel saliente,
de tamaño variables, constituidas por glándulas sebáceas y sudoríparas e
inervadas. En el aparato reproductor femenino, los labios (Commissures) son
pliegues salientes que bordean la vulva y forman parte de las estructuras de los
genitales externos de la mujer humana. En número de cuatro, dos en cada lado de
la vulva, los más externos son llamados labios mayores y el par más interno
labios menores, equivalentes y del mismo origen embrionario que el escroto
masculino.
Los labios
mayores, están formados
por dos estructuras salientes alargadas que se extienden a ambos lados de la
vulva, desde el monte de Venus, rodean luego la terminación inferior de la
vagina y se fusionan entre sí. Miden aproximadamente 7-8 cm de largo, 2-3 cm de
ancho y entre 1 y 1,5 cm de espesor. La superficie externa es rugosa y, luego de
la pubertad, cubierta por vello púbico, mientras que la superficie interna es
lisa y en continuidad con los labios menores. La piel es semejante al resto de
la piel humana, constituida por tejido cutáneo, glándulas sebáceas y
sudoríparas, folículos pilosos y tejido adiposo.1 El ligamento redondo del útero
termina en el tejido adiposo y piel de la parte anterior del labio.
Histológicamente constituidos por piel. Epidermis con epitelio escamoso
estratificado, cornificado. Anexos cutáneos: pelos, glándulas sebáceas, odorosas
apocrinas y ecrinas sudoríparas. Tejido adiposo en el conjuntivo
subepitelial.
Los labios menores, también llamados también ninfas,
se encuentran por dentro de los labios mayores, se extienden desde el capuchón
del clítoris, formando un prepucio, y se extienden hasta rodear el orificio de
la uretra, la vagina y terminar en la llamada horquilla perineal, a pocos
centímetros del ano. El revestimiento de los labios menores es distinto al de
los labios mayores, es una membrana mucosa que está ricamente inervada e
irrigada, por lo que son más sensibles, de color más rosado y no tienen
glándulas sudoríparas ni folículos pilosos. Histológicamente constituido de
epitelio escamoso estratificado no cornificado; tejido conjuntivo vascularizado,
sin tejido adiposo. Hay glándulas sebáceas, escasas glándulas apocrinas y
ausencia de folículos pilosos.
La coloración, el tamaño y la apariencia
general de los labios varía extensamente entre una mujer y la otra. En algunas
mujeres, los labios menores están prácticamente ausentes, mientras que en otras
pueden ser carnosas y protuberantes. A menudo son asimétricas. Durante la
estimulación sexual, los labios se llenan de sangre, típicamente hinchándose y
oscureciéndose o enrojeciéndose.
La cirugía de
labia plastia es una operación cosmética controversial que reduce, crea o cambia
la forma de los labios menores.
Monte de Venus.
Una almohadilla
adiposa en la cara anterior de la sínfisis púbica, cubierto de vello púbico y
provista de glándulas sebáceas y sudoríparas.
Es decir, es una
almohadilla adiposa que descansa sobre la cara anterior de la sínfisis púbica de
la mujer. Venus es el nombre de una diosa de la mitología romana relacionada con
el amor, belleza y fertilidad, por lo que es común llamar al monte de Venus, el
monte del amor. Esta parte de la anatomía femenina ha estado presente a lo largo
de la historia del arte, una muestra de ello se puede apreciar en las pinturas
de varios artistas renacentistas. Además del vello pubiano, el monte de Venus
está provisto de glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.
Vello pubiano
En la
mayoría de las mujeres, el monte de Venus tiene una forma triangular invertida,
situada en una zona adiposa. Es un acolchado velloso; los vellos pubianos son
más cortos que en el hombre, suelen ser más ensortijado y se disponen en forma
de triángulo, 1 con la base sobre el monte de Venus relacionado con el
hipogastrio abdominal y el vértice inferior termina en los labios mayores. Los
vellos pubianos aparecen en la mujer a inicios de la pubertad, y ya en la
adolescencia recubren totalmente al monte de Venus.
Patologías
El edema
del monte de Venus es una de las secuelas de la irradiación de la vulva en la
radioterapia del abdomen y la pelvis.
Vestíbulo vulvar.
Un
área en forma de almendra perforada por seis orificios, el meato de la uretra,
el orificio vaginal, las glándulas de Bartolino y las glándulas parauretrales de
Skene.
Histológicamente
revestido por epitelio escamoso estratificado no cornificado; tejido conjuntivo
vascularizado, con glándulas.
El meato
uretral.
Tiene
el mismo nombre tanto en los chicos como en las chicas y es el pequeño agujero
donde termina la uretra y por el que sale la orina. Se localiza entre el
clítoris y el orificio vaginal.
El orificio vaginal.
Este
agujero es la puerta de entrada de la vagina. Por aquí es por donde se introduce
el pene en el coito, por donde sale la sangre cuando se tiene la regla y por
donde se introducen los tampones quienes los usan. A cada lado del orificio
vaginal hay situada una glándula -glándula de Bartholino- que lubrica la vagina
y la prepara para la penetración.
Glándulas genitales auxiliares: glándulas vestibulares
y glándulas parauretrales.
Las glándulas vestibulares mayores (de
Bartolino) .
Son
dos y tienen un tamaño de 0.5 cm. Se sitúan a cada lado del vestíbulo de la
vagina y tienen unos conductos por donde sale su secreción de moco para
lubrificar el vestíbulo de la vagina durante la excitación sexual.
Las
glándulas de Bartolino son glándulas secretoras conformadas por epitelio
cilíndrico simple, entre medio de estas células, se sitúan células caliciformes
productoras de mucus.2 El conducto excretor, que termina con el orificio vulvar,
está revestido por epitelio plano estratificado. Su función e importancia radica
en la producción de material mucoide que lubrica a la vagina en momentos de la
excitación y penetración sexual.
Las glándulas vestibulares menores (Las
glándulas parauretrales o de Skene).
Son
pequeñas y están situadas a cada lado del vestíbulo de la vagina y también
secretan moco que lubrifica los labios y el vestíbulo.
Estas desembocan a
cada lado del orificio externo de la uretra. También tienen una secreción mucosa
lubrificante. Se localizan en la pared anterior de la vagina, alrededor del
orificio externo de la uretra, cerca del techo (donde se localiza el llamado
punto G). En la vagina se observan cinco orificios alrededor de la vagina, el
superior es la uretra, los dos siguientes son las dos Glándulas de Skene y las
dos glándulas inferiores son las Glándulas de Bartolino.
Detrás
de estos orificios se encuentra la desembocadura de los conductos de las
glándulas de Skene. Desembocan en las paredes de la uretra femenina, a través de
orificios y lagunas en la capa interna de la uretra.
La
forma y apariencia de los órganos sexuales femeninos varía considerablemente de
una mujer a otra.
Clítoris.
Está unido a los labios menores y recubiertos parcialmente por éstos. De hecho, habitualmente son sólo visibles el capuchón y el glande del clítoris, que se hallan en la parte superior de los labios menores, y que forman apenas una décima parte del volumen total del clítoris.
Cuando las células de la cara interna del prepucio del clítoris se descaman y hacen la degeneración grasa que les caracteriza, forman elesmegma, como en el caso masculino. La higiene habitual impide que éste se acumule. Si lo hiciera, produciría irritaciones y adherencias, como sucede, de hecho, en los casos de fimosis del clítoris.
En él se concentran los nervios que producen placer sexual en la mujer. Este órgano no tiene otra función conocida hasta el momento que la de causar placer de tipo sexual a la mujer, por lo que en algunas sociedades del continente africano se practica la mutilación sexual de las mujeres: la ablación de clítoris consiste en su mutilación antes de que las jóvenes lleguen a la menarquía para tratar de impedir que conozcan el placer sexual.
El clítoris en toda su longitud puede llegar a tener un tamaño de 10 a 13 mm, mientras que el glande clitoriano mide entre 3 y 4 mm de ancho y 4 y 5 mm de largo (en estado de reposo) mientras en erección puede alcanzar los 1 a 1,5 cm de longitud en la mujer promedio. La parte visible del clítoris es el glande y es extremadamente sensible a la estimulación directa en la mayoría de mujeres, prefiriendo la estimulación indirecta a través del prepucio o capuchón clitoriano, el glande constituye sólo la octava parte de todo el clítoris.
Desarrollo.
En el desarrollo embrionario, hay una fase en que ambos sexos son indistinguibles. El desarrollo del clítoris y los órganos sexuales externos de la mujer comienzan a partir de la 7ª semana de la vida embrionaria. El clítoris se desarrollará a partir del tubérculo genital análogo al glande del hombre.
En fases muy tempranas, el clítoris realmente parece un pequeño pene, pero, gracias a la acción de las hormonas maternas, adquiere su localización —anterior a la uretra— y tamaño, más pequeño que en el varón.
Labios.
Los labios menores, también llamados también ninfas, se encuentran por dentro de los labios mayores, se extienden desde el capuchón del clítoris, formando un prepucio, y se extienden hasta rodear el orificio de la uretra, la vagina y terminar en la llamada horquilla perineal, a pocos centímetros del ano. El revestimiento de los labios menores es distinto al de los labios mayores, es una membrana mucosa que está ricamente inervada e irrigada, por lo que son más sensibles, de color más rosado y no tienen glándulas sudoríparas ni folículos pilosos. Histológicamente constituido de epitelio escamoso estratificado no cornificado; tejido conjuntivo vascularizado, sin tejido adiposo. Hay glándulas sebáceas, escasas glándulas apocrinas y ausencia de folículos pilosos.
La coloración, el tamaño y la apariencia general de los labios varía extensamente entre una mujer y la otra. En algunas mujeres, los labios menores están prácticamente ausentes, mientras que en otras pueden ser carnosas y protuberantes. A menudo son asimétricas. Durante la estimulación sexual, los labios se llenan de sangre, típicamente hinchándose y oscureciéndose o enrojeciéndose.
La cirugía de labia plastia es una operación cosmética controversial que reduce, crea o cambia la forma de los labios menores.
Monte de Venus.
Es decir, es una almohadilla adiposa que descansa sobre la cara anterior de la sínfisis púbica de la mujer. Venus es el nombre de una diosa de la mitología romana relacionada con el amor, belleza y fertilidad, por lo que es común llamar al monte de Venus, el monte del amor. Esta parte de la anatomía femenina ha estado presente a lo largo de la historia del arte, una muestra de ello se puede apreciar en las pinturas de varios artistas renacentistas. Además del vello pubiano, el monte de Venus está provisto de glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.
Vello pubiano
En la mayoría de las mujeres, el monte de Venus tiene una forma triangular invertida, situada en una zona adiposa. Es un acolchado velloso; los vellos pubianos son más cortos que en el hombre, suelen ser más ensortijado y se disponen en forma de triángulo, 1 con la base sobre el monte de Venus relacionado con el hipogastrio abdominal y el vértice inferior termina en los labios mayores. Los vellos pubianos aparecen en la mujer a inicios de la pubertad, y ya en la adolescencia recubren totalmente al monte de Venus.
Patologías
El edema del monte de Venus es una de las secuelas de la irradiación de la vulva en la radioterapia del abdomen y la pelvis.
Vestíbulo vulvar.
Glándulas genitales auxiliares: glándulas vestibulares y glándulas parauretrales.
Las glándulas vestibulares mayores (de Bartolino) .
Las glándulas de Bartolino son glándulas secretoras conformadas por epitelio cilíndrico simple, entre medio de estas células, se sitúan células caliciformes productoras de mucus.2 El conducto excretor, que termina con el orificio vulvar, está revestido por epitelio plano estratificado. Su función e importancia radica en la producción de material mucoide que lubrica a la vagina en momentos de la excitación y penetración sexual.
Estas desembocan a cada lado del orificio externo de la uretra. También tienen una secreción mucosa lubrificante. Se localizan en la pared anterior de la vagina, alrededor del orificio externo de la uretra, cerca del techo (donde se localiza el llamado punto G). En la vagina se observan cinco orificios alrededor de la vagina, el superior es la uretra, los dos siguientes son las dos Glándulas de Skene y las dos glándulas inferiores son las Glándulas de Bartolino.
Detrás de estos orificios se encuentra la desembocadura de los conductos de las glándulas de Skene. Desembocan en las paredes de la uretra femenina, a través de orificios y lagunas en la capa interna de la uretra.
La forma y apariencia de los órganos sexuales femeninos varía considerablemente de una mujer a otra.
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